
Cuatro años antes de la aparición de ChatGPT, tres compañeros de máster de la Tisch School of the Arts, de la Universidad de Nueva York, se unieron para aplicar las redes neuronales a la creación de imágenes en vídeo. De ahí nació Runway, que fue la primera en lanzar una herramienta de generación de vídeo con inteligencia artificial (IA) a los circuitos comerciales. Lo hizo un año y medio antes que la primera versión de Sora, de OpenAI, y de Google Veo 2, llegadas casi a la par.